martes, 12 de abril de 2016

TIEMPO

Cuando eres pequeño en lo único que piensas es en "ser mayor", lo ves como si fuese algo inalcanzable, como si el tiempo pasase a pasitos diminutos y eternos y ese momento no fuese a llegar nunca.

Imaginas como será tu vida, tu casa, planeas como será vivir con tu mejor amiga... y te montas en tu cabeza tu vida ideal.

Después, como si de un pestañeo se tratase, acabas la universidad. Es increíble lo rápido que pasa el tiempo cuando estas disfrutando. Porque sí, hay exámenes,muchos exámenes,trabajos,horarios complicados... pero también aprendes a gestionar tu tiempo, para que entre agobio y agobio haya un buen fiestón, o dos... aprendes a que la palabra "amigo" es mucho más grande de lo que pensabas de pequeño, y sólo la utilizas con aquellos que de verdad merecen ese título. Te das cuenta de que el dinero se gasta rápido y que hacer la compra,pagar las facturas y salir a disfrutar, es compatible si organizas prioridades, y quien diga que no ha malcomido un mes por pegarse una fiesta o hacer un viaje con amigos ¡Miente!.

Y cuanto te paras a darte cuenta ¡Eres mayor! y entiendes muchas cosas que de pequeño o cuando vives en tu "nido", eran diferentes. Ahora no sufres por los exámenes pero sí por no encontrar tu trabajo soñado, ya no te agobia que tu amiga salga con otra gente y no te llame, te preocupa más no encontrar una persona con la que compartir tu vida. Crecemos y cambian las prioridades y soñamos con volver a "ser pequeños".

Ahora veo enfados del pasado como tonterías, echo de menos llegar a casa a las 10 de la facultad y me doy cabezazos por haber desaprovechado el tiempo,en muchas,demasiadas ocasiones.
Dicen que los 30 son los años dorados de la "juventud" porque te asientas y forjas la persona que vas a ser el resto de tu vida. A mí, me queda un suspiro para llegar a esa cifra, porque el tiempo vuela a partir de los 18.

Aún no sé quién quiero ser, sufro de ese mal que llaman "inconformismo" y como cuando era pequeña, quiero ser demasiadas cosas como para atarme a una sola. Lo que sí sé, es que me gusta la persona en la que me he convertido y que de poquitas cosas me arrepiento, porque si no hubiese cometido esos "errores" no habría llegado a mi actual camino.

Ser feliz es aceptarse, no conformarse y ante todo disfrutar de cada uno de los momentos que pasamos en la vida, porque todo, absolutamente todo, nos enseña algo bueno. No hay que dejar que el tiempo nos consuma,sino ser nosotros los que consumamos ese tiempo.

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